¿Te ha pasado alguna vez que no sabes cómo peinarte y terminas llenándote el cabello de mil productos y como no te gusta cómo te queda, lo vuelves a lavar?
Sí, conocemos esa sensación...
El primer paso que debes tener en mente cuando ocurren este tipo de situaciones es CONSERVAR LA CALMA. Entendemos que pueda ser difícil y más cuando se tiene prisa, pero sólo piensa que entre más te desesperes, menos será factible pensar en una buena solución.
Te recomendamos que, enseguida salgas de bañarte, y tu pelo aún esté húmedo, aplica crema para cabello en todo lo largo, sobre todo en las puntas. Esto hará que, al secarse, quede moldeado y no se esponje. Si aplicas la crema cuando tu cabello ya está seco, no tendrá el mismo efecto y habrá alta probabilidad que no luzca "peinado".
Mientras tienes el cabello húmedo, con la crema ya untada, puedes aprovechar el tiempo en lo que se seca un poco para vestirte, acomodar tus cosas en la respectiva bolsa del día, elegir tu maquillaje, etc. Una vez que ya hayas hecho todo esto, ahora sí será el momento de regresar a tu cabello.
Es por esta razón que te recomendamos no usar peine, es decir, sólo con tus dedos "peina" tu cabello, y aun y cuando queden un poco de "imperfecciones" se verá muy cool, pues ese es el objetivo: simular un peinado muy "natural".
Cuando hagas tu cola de caballo, y la sujetes con una liga, toma un pedazo de cabello y enróllalo en ésta para que no se vea. Fija tu pelo alrededor de la cola con un pasador.
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